domingo, 25 de julio de 2010

Triángulo dramático de Karpman



Últimamente he escuchado tanto la palabra "manipulador" que me pregunté una vez más ¿qué es un manipulador? ¿quien es manipulador? ¿qué hace el manipulador? y llego a la conclusión que quizás muchas veces o por lo menos una vez en nuestras vidas, todos hemos sido un manipulador, y el que no lo ha sido (quizás más adelante lo será) ha sido uno de los otros dos personajes que lo acompañan: una víctima o un salvador.


Toda persona juega un rol en las distintas áreas de su vida, Karpman diseñó el Triángulo Dramático para representar estos juegos psicológicos. En dichos juegos existen 3 tipos de roles, el Perseguidor, la Víctima y el Salvador. Estos papeles no son estáticos, por el contrario, pueden rotar y así la víctima se puede cansar de ser pisoteada y puede volverse en perseguidor, o bien, el salvador puede darse cuenta que es una víctima.


El Perseguidor es el que manipula con miedo, necesita que le tengan miedo, atormentan a personas más débiles (en vez de meterse con alguien de su tamaño... ja!).


La Víctima manipula con culpa, necesita que lo persigan o lo salven e incluso provocan a otros para que los humillen y pisoteen.


El Salvador manipula con el soborno, necesita que lo necesiten y se cree capaz de solucionar problemas ajenos haciendose cargo de los demás.


O sea, de una u otra manera ¡¡¡todos manipulan!!!.


Ahora bien, si estos juegos provocan sufrimiento en quienes participan ¿por qué se siguen jugando? y la respuesta es porque ciertos juegos satisfacen ciertos requerimientos de las personas, requerimientos vitales de su Niño que fueron aprendidos en la infancia. Y se aferran a esos juegos porque ese niño cree que es la única manera de sobrevivir. Algo beneficioso se obtiene de estos juegos, supuestas ventajas que no hacen más que hacernos dependientes de ellos.


Algunos juegos tan sólo duran 5 minutos y otros, toda la vida. Y como toda cosa negativa, puede disminuir o bloquear nuestras posibilidades de tener éxito en todas las áreas de nuestra vida, por lo que es necesario salirse de ellos, pero ¿cómo?.


Lo primero y quizás lo más importante es estar consciente de que estamos participando en algún juego, generalmente es más fácil detectar el juego de otros, pero debemos preguntarnos a nosotros mismos para ver si estamos dentro de uno o no. Saberlo es una herramienta importantísima para poder realizar el cambio positivo que tanto se anhela.


Por mi parte, espero estar siempre consciente de mi participación en dichos juegos, o por lo menos la mayor parte del tiempo, detectarlo a tiempo y que mis energías no sean consumidas por algo tan negativo. Después de todo, si de mí depende prefiero consumir mis energías de una manera positiva, fructífera y placentera.



M. Fernanda Grandón Jure








viernes, 2 de julio de 2010

Lo bello de estar solo


He escuchado miles de veces aquel dicho "mejor solo que mal acompañado", pero realmente ¿qué significa eso?.

Muchas personas temen a la palabra SOLEDAD pero quizás esas muchas personas no saben su real significado,.

¿Es lo mismo tener espacios de soledad? que ¿estar completamente solo?. Porque yo puedo entender eso de los espacios de soledad y de hecho, me encanta la idea. A esa, le llaman la soledad externa, que no tiene por qué ser mala, es más, puede ser una experiencia totalmente satisfactoria y enriquecedora, tener tiempo para uno mismo, amarse, encantarse, cuidarse, etc...

En cambio, existe esa sensación interna de soledad, que cuando se tiene, ni el más entretenido de los panoramas ni grupo de personas la puede compensar. Y contradictoriamente se comienzan a hacer mil actividades, mil cosas a la vez, conocer gente, etc... pero esa sensación no desaparece, está siempre latente, porque esa sensación y la solución a ella está ¡¡¡dentro de uno mismo!!!.

Lo complejo de no saber esto, es que no canalizamos correctamente nuestros esfuerzos y nuestras ganas de acabar con esta soledad interna, e inventamos remedios momentáneos para esto, y generalmente son peor que el problema mismo, ya que, nos obligamos a hacer cosas que muchas veces no queremos, aguantamos situaciones, relaciones, que nos generan cierta dependencia, lo cual definitivamente no es lo más adecuado.

Todos conocemos a alguien que ha dicho que no puede estar solo, a esos que aguantan a alguien por el miedo a estar solo, a quedarse solo!!! y que extremista suena esto. Nadie está absolutamente solo, si miramos a nuestro alrededor siempre habrá gente, por lo menos una persona que está ahí. Familia, amigos, colegas, son realmente importante en esto de desprenderse de ese alguien que nos resulta tóxico y dañino. Por algo ellos están ahí, cumpliendo la labor de apoyo y amor en todo momento, guiándonos hacia un camino mejor, más feliz.

Siempre insistiré en la capacidad que tenemos de elegir y yo elijo (y aconsejo) estar en paz con nuestra soledad, ya sea, interna o externa, y verla como aquel momento maravilloso lleno de oportunidades para dibujar lo que cada cual quiera para su vida y qué mejor que dibujar en ella a una persona que sea merecedora de estar ahí en nuestra vida, alguien tan valioso como uno mismo.


M. Fernanda Grandón Jure

miércoles, 18 de febrero de 2009

Mal juego



Hoy, al pensar en muchas conversaciones que he tenido y he escuchado, traté de dar explicación a esas formas de reaccionar/responder tan desagradable que todos tenemos en algún momento de nuestras vidas. Y es que si todos nos ponemos a pensar en esto, no nos sorprenderemos al darnos cuenta que es muy común ver estos aspectos desagradables, como por ejemplo: Esas personas que se enojan por todo (como dice una canción de una banda chilena), son tan agresivos que llegan a asustar a su receptor. Por otro lado están esas personas que continuamente (por no decir siempre) resultan lastimadas, es decir "los que se hacen la víctima". Otros que hacen chiste de todo, "todo" lo que se les conversa y por último, aquellos que deprimen a toda persona que los escucha.


Creo que todos hemos reaccionado de alguna forma mencionada anteriormente, quizás de todas, una y otra vez. Cuando hacemos esto jugamos un "juego" que de una forma u otra expresa algún sentimiento (los que terminan enojados, heridos, asustados, etc...)


Pero como no todo en esta vida es malo, existen aquellas conversaciones relajadas, que se desarrollan tranquilamente y al final de esta, los participantes se sienten bien. Estas conversaciones quizás no contienen ningún tipo de juego.


En ambos casos las personas establecen contactos. En esos "juegos" los intercambios son negativos, por tanto, el contacto tambien lo es. Por el contrario, en esas conversaciones libres de "juegos" los intercambios y el contacto son buenos.


Al leer sobre el asunto, estoy de acuerdo con lo que plantean distintos autores y sus teorías. Y es que en respuesta al por qué de estos "juegos" se ha llegado a la conclusión de que las personas juegan este juego sólo por su hambre de contacto, ( incluso, queriendo obtenerlo de cualquier forma) sólo que al jugar esos "juegos" sus esfuerzos se equivocan para conseguir contactos positivos, dichos intentos se vuelven sobre ellos, produciendo contactos negativos.


De ahora en adelante, a valorar aquellas conversaciones que nos dejan con una sensación de bienestar, que nos hacen sentir que nos han dejado algo, un aporte, una emoción, incluso una sonrisa. Y aquellas conversaciones que nos agotan o sacan lo peor de nosotros, simplemente modificarlas o desecharlas.


Mª Fernanda Grandón J.

martes, 17 de febrero de 2009

Resiliencia



"Cada persona brilla con luz propia entre los demás. No hay dos fuegos iguales, hay fuegos grandes y fuegos chicos y fuegos de todos colores. Hay gente de fuego sereno, que ni siquiera se entera del viento, y gente de fuego loco, que llena el aire de chispas. Algunos fuegos, fuegos bobos que no alumbran ni queman, pero otros arden la vida con tatas ganas que no se puede mirarlos sin parpadear, y quien se acerca se enciende". (Eduardo Galeano)



El querer comprender y explicar cómo el hombre respondea situaciones negativas, adversas y traumáticas, ha sido de gran interés para numerosos autores, especialmente para los profesionales de la salud mental.


¿Cómo puede una persona superar y seguir desarrollándose normalmente a pesar de los golpes del destino? A partir de esta interrogante surge la inquietud por conocer aquellas características de una persona que la hacen más resistente que otras y cómo utiliza estas cualidades para enfrentar adecuadamente las diversas situaciones difíciles que experimenta a lo largo de su vida.


Debido a la constatación de que algunas personas resisten mejor que otras los avatares de la vida, nace el concepto de Resiliencia, entendiéndole como una capacidad del ser humano para enfrentar situaciones difíciles, dolorosas y traumáticas, e incluso en muchas ocasiones la persona puede salir fortalecida por estas experiencias.


Si bien el tema de la Resiliencia ha sido de interés para múltiples autores, sus aportes se remontan solo hace tres décadas. En la actualidad las investigaciones en este tema cobran mayor fuerza y vigencia, ya que, una sociedad cada vez más violenta y traumatizante exige una comprensión y explicación de las formas de enfrentamiento que tienen los individuos con el fin de potenciar los mecanismos resilientes que poseen, lo cual contribuirá indudablemente a mejorar las condiciones de vida de las personas y su medio. Lo anterior se entiende si es visto desde una perspectiva positiva, optimista, que pretende romper con la forma tradicional que ha utilizado la psicología para abordar distintas problemáticas, ya que, habitualmente los estudios se han concentrado en lo negativo, en las debilidades, es decir, en los daños causados a las personas y no cómo los seres humanos son capaces de superar circunstancias difíciles durante su vida.


Según Rutter, existe una predisposición lamentable para centrarse en todo lo que resulta oscuro, al igual que en los aspectos negativos del desarrollo. Desde esta perspectiva surge un nuevo concepto de gran relevancia, el de "prevención" , el cual mantiene viva la esperanza de que aunque la balanza está inclinada hacia lo negativo, existen múltiples posibilidades de superar los obstáculos y ayudar a quienes hayan sido heridos por la vida.


El concepto de prevención nace al aumentar el conocimiento y la comprensión de las razones por las cuales algunas personas no resultan dañadas por la deprivación. En 1979 Rutter indicaba la importancia de conocer los factores que actúan como protectores de las situaciones de adversidad, pero también señala que resultaría aún más importante conocer la dinámica o los mecanismos protectores que los subyacen.


En general las personas que solicitan atención psicológica traen un motivo de consulta, por distinto que este sea, tienen en común que es una situación difícil. lo cual genera malestar en las personas y muchas veces en su entorno más próximo. Al tener la atención psicológica una alta demanda, es necesario obtener un conocimiento más profundo sobre el concepto de Resiliencia....


Fragmento de la Introducción de mi Memoria de Título, "Aun queda esperanza: Promoviendo la Resiliencia" Mª Fernanda Grandón J.



"Una infelicidad no es nunca maravillosa. Es un fango helado, un lodo negro, una escara de dolor que nos obliga a hacer una elección: someternos o superarlo. La resiliencia define el resorte de aquellos que, luego de recibir el golpe, pudieron superarlo". (B. Cyrulnik)









lunes, 16 de febrero de 2009

Valorar el desahogo



Al detenerme a pensar en los diversos temas que aprendí durante mi formación profesional, uno de los tantos que se me vienen a mi memoria, es el de la inteligencia emocional y creo que no es casualidad. Últimamente me ha tocado compartir con personas con tan poca inteligencia emocional y es una lástima, pues son personas tan ricas en otros aspectos, que si pudieran desarrollar esta capacidad de ser sensibles a las emociones propias y del resto (entre otras cosas, ya que, la inteligencia emocional es más que esta breve y simple definición) mejorarían notablemente la calidad de sus relaciones, por ende, la calidad de vida en general.


Un autor (al que no mencionaré porque no recuerdo con exactitud su nombre) dijo: "lo que no se puede desahogar lo gobierna a uno" y la verdad es que tiene mucha razón. Nuestro cuerpo no miente y de una u otra forma expresa lo que necesita desahogar, de tal manera que todos se dan cuenta. Y pobre de aquel que intente reprimir aquellas cosas, ya que, se vuelve muy dañino y peligroso para el cuerpo.


Pareciera que la gente teme decir ciertas cosas, por pensar que hiere al receptor o bien a sí misma. Pero claro está que el daño es mayor cuando no logramos desahogarnos a tiempo.


Lo que ocurrirá si no somos capaces de abrirnos, es que el cuerpo se resentirá y en segundo lugar (no menos importante) nuestro receptor se sentirá confuso lo que generará que nuestras relaciones interpersonales sean un desastre. Los que hemos sido receptores de mensajes poco claros, sabemos lo irritante que puede ser no tener claridad acerca de ciertas cosas, es una incertidumbre difícil de sobrellevar, que desgasta, maltrata y duele. Así que llamo a poner especial atención a este punto, pues si no somos capaces de valorarlo nosotros mismos, por lo menos queda hacer el esfuerzo por quienes nos rodean y queremos conservar a nuestro lado.


Continuando con lo que ocurre cuando uno no se desahoga a tiempo, después de la confusión del receptor, en algún momento se descubrirá la verdad y para ese entonces lo más probable es que la confusión de nuestro interlocutor se haya transformado en ira y la desconfianza aumente, por lo que nuestras relaciones terminarán por desbaratarse completamente.


Entiendo y quisiera que entendieran algunos (muchos) que al decir la verdad no pasa nada malo, por el contrario, cuanto más sincero sea con mis sentimientos y emociones, mejor me sentiré y porsupuesto mejor se sentirán los demás.



Mª Fernanda Grandón J.

Volver a brillar




Sabemos que es inevitable que después de la noche aparezca el día.

Sabemos que no se puede llorar las 24 horas del día, ni mucho menos que llueva los 365 días del año. Pero que difícil se hace entenderlo cuando estamos atravesando días tristes y oscuros.



Nada grave ha pasado (por lo menos no una tragedia, y debo ser justa y agradecer al Creador por eso).

Me refiero a esos días, esas emociones reprimidas y errores que nos penan a menudo, esos que todos tenemos en nuestras vidas (algunas personas con más frecuencia) pero los tenemos al fin y al cabo.



Lo importante es reconocer aquellos aspectos negativos de nuestra vida...y vivirlos...pero no sufrirlos cómo si fueran lo más grande ni terrible de la vida pues no lo son.



Si miramos hacia atrás es probable que encontremos un montón de sucesos dolorosos que nos ha tocado vivir y enfrentar.

Si miramos hacia adelante e imaginamos lo que nos falta por vivir, es inevitable no pensar en que muchas otras situaciones difíciles nos afectarán algún día.

Si miramos hacia el lado siempre encontraremos a alguien que está peor que nosotros e incluso él encontrará solución a sus problemas. Además la vida es cíclica y lo que viene...va y lo que va...viene.



Pero lo más importante de todo esto, aparte de reconocer, es superar, modificar. Pues no importa desgastarnos en explicar lo que pasó y lo que no, basta con reconocer que nos afecta y que algo debemos hacer al respecto, es por eso que ya elegí mi opción, y esa es volver a brillar!!


Mª Fernanda Grandón J.