
He escuchado miles de veces aquel dicho "mejor solo que mal acompañado", pero realmente ¿qué significa eso?.
Muchas personas temen a la palabra SOLEDAD pero quizás esas muchas personas no saben su real significado,.
¿Es lo mismo tener espacios de soledad? que ¿estar completamente solo?. Porque yo puedo entender eso de los espacios de soledad y de hecho, me encanta la idea. A esa, le llaman la soledad externa, que no tiene por qué ser mala, es más, puede ser una experiencia totalmente satisfactoria y enriquecedora, tener tiempo para uno mismo, amarse, encantarse, cuidarse, etc...
En cambio, existe esa sensación interna de soledad, que cuando se tiene, ni el más entretenido de los panoramas ni grupo de personas la puede compensar. Y contradictoriamente se comienzan a hacer mil actividades, mil cosas a la vez, conocer gente, etc... pero esa sensación no desaparece, está siempre latente, porque esa sensación y la solución a ella está ¡¡¡dentro de uno mismo!!!.
Lo complejo de no saber esto, es que no canalizamos correctamente nuestros esfuerzos y nuestras ganas de acabar con esta soledad interna, e inventamos remedios momentáneos para esto, y generalmente son peor que el problema mismo, ya que, nos obligamos a hacer cosas que muchas veces no queremos, aguantamos situaciones, relaciones, que nos generan cierta dependencia, lo cual definitivamente no es lo más adecuado.
Todos conocemos a alguien que ha dicho que no puede estar solo, a esos que aguantan a alguien por el miedo a estar solo, a quedarse solo!!! y que extremista suena esto. Nadie está absolutamente solo, si miramos a nuestro alrededor siempre habrá gente, por lo menos una persona que está ahí. Familia, amigos, colegas, son realmente importante en esto de desprenderse de ese alguien que nos resulta tóxico y dañino. Por algo ellos están ahí, cumpliendo la labor de apoyo y amor en todo momento, guiándonos hacia un camino mejor, más feliz.
Siempre insistiré en la capacidad que tenemos de elegir y yo elijo (y aconsejo) estar en paz con nuestra soledad, ya sea, interna o externa, y verla como aquel momento maravilloso lleno de oportunidades para dibujar lo que cada cual quiera para su vida y qué mejor que dibujar en ella a una persona que sea merecedora de estar ahí en nuestra vida, alguien tan valioso como uno mismo.
M. Fernanda Grandón Jure
Muchas personas temen a la palabra SOLEDAD pero quizás esas muchas personas no saben su real significado,.
¿Es lo mismo tener espacios de soledad? que ¿estar completamente solo?. Porque yo puedo entender eso de los espacios de soledad y de hecho, me encanta la idea. A esa, le llaman la soledad externa, que no tiene por qué ser mala, es más, puede ser una experiencia totalmente satisfactoria y enriquecedora, tener tiempo para uno mismo, amarse, encantarse, cuidarse, etc...
En cambio, existe esa sensación interna de soledad, que cuando se tiene, ni el más entretenido de los panoramas ni grupo de personas la puede compensar. Y contradictoriamente se comienzan a hacer mil actividades, mil cosas a la vez, conocer gente, etc... pero esa sensación no desaparece, está siempre latente, porque esa sensación y la solución a ella está ¡¡¡dentro de uno mismo!!!.
Lo complejo de no saber esto, es que no canalizamos correctamente nuestros esfuerzos y nuestras ganas de acabar con esta soledad interna, e inventamos remedios momentáneos para esto, y generalmente son peor que el problema mismo, ya que, nos obligamos a hacer cosas que muchas veces no queremos, aguantamos situaciones, relaciones, que nos generan cierta dependencia, lo cual definitivamente no es lo más adecuado.
Todos conocemos a alguien que ha dicho que no puede estar solo, a esos que aguantan a alguien por el miedo a estar solo, a quedarse solo!!! y que extremista suena esto. Nadie está absolutamente solo, si miramos a nuestro alrededor siempre habrá gente, por lo menos una persona que está ahí. Familia, amigos, colegas, son realmente importante en esto de desprenderse de ese alguien que nos resulta tóxico y dañino. Por algo ellos están ahí, cumpliendo la labor de apoyo y amor en todo momento, guiándonos hacia un camino mejor, más feliz.
Siempre insistiré en la capacidad que tenemos de elegir y yo elijo (y aconsejo) estar en paz con nuestra soledad, ya sea, interna o externa, y verla como aquel momento maravilloso lleno de oportunidades para dibujar lo que cada cual quiera para su vida y qué mejor que dibujar en ella a una persona que sea merecedora de estar ahí en nuestra vida, alguien tan valioso como uno mismo.
M. Fernanda Grandón Jure
Este comentario ha sido eliminado por el autor.
ResponderEliminarQuien no sabe estare a gusto con si mismo entre 4 paredes, le será mas dificil estar junto a otro.
ResponderEliminarEs difícil entender la diferencia, algunos jamás la entenderán. Es muy normal que uno sienta ese "vacío" pero muy pocas pueden entender ese sentimiento que nace desde el estómago y que no importa cuantas personas tengas a tu alrededor, sigue ahí haciéndose sentir.
ResponderEliminar